Voy a hilar muy fino con este tema, y es que me dejo muy pensativo con un toque de moralidad talvez en exceso...
Mucho se ha hablado de la llegada de Victor Marchesinni como nuevo ayudante de Bielsa en la selección chilena, pero quise analizar el trasfondo que tenia la historia, no tenia idea de la salida del ayudante de campo, Eduardo Berizzo, ni tampoco de el preparador de arqueros Daniel Moron, del cuerpo técnico de Marcelo Bielsa así que me dedique en las ultimas horas a empaparme del tema.
Eduardo Berizzo se fue porque quería iniciar su propio camino como director técnico sin consultarlo previamente con su jefe, quizás sabia como venia la mano, el asistente de "el loco", había sido suspendido los cuatro partidos del mundial Sudáfrica 2010, es decir, no aporto en cancha como hubiera querido Marcelo, Bielsa es un profesional a carta cabal, muy serio, no hay que ilustrar mucho para demostrarlo, es muy exigente con sus dirigidos y su cuerpo de trabajadores, a lo mejor y Bielsa ya estaba pensando en reemplazar a Berizzo.
El caso de Daniel Moron es harina de otro costal, pero viene al caso, este pidió un aumento de sueldo y la ANFP institución muy pero muy seria en sus decisiones se lo negó, luego pidió se le cancelaran los premios y otra vez la ANFP arremetió que eso no estaba estipulado en el contrato, Moron termino renunciando y quizás termine denunciando a la federación chilena.
Pero a que vienen todos estos argumentos, quería comparar la salida de Diego Maradona de la selección albiceleste y la continuidad de Bielsa en la roja, "el diego" no tuvo el apoyo mayoritario periodístico argentino en ningún momento, tampoco lo avalaba su carrera como técnico, no es el mismo caso el de ambos estrategas, el uno(Bielsa) por decisión de sus subordinados los tendrá que reemplazar, el otro(Maradona) jamas acepto el cambio, pero no era lo mejor para los escogidos en la parte técnica por "el diez", dar un paso al costado si ya sabían como venia la mano, y permitirle a este, su amigo, continuar con una situación contractual favorable y que futbolisticamente parecía perfecta.
Diego no midió las consecuencias de sus actos, nunca pensó lo que se avecinaba, ya le habían ofrecido la selección solo tenia que ver que era conveniente para el fútbol de su país y aceptar, se venían cuatro años mas que parecían de ensueño por la aceptación de los jugadores, con un sistema táctico que jamas funciono, pero yo no había visto a una selección argentina tan ávida de triunfos, creo que hace diez años la hinchada argentina no veía un equipo con tanto ataque jugando siempre vertical, con una Copa América a la vuelta de la esquina con localia incluida, podía probar todos los jugadores que quería, ya había fracasado, peor no le iba a ir.
La moraleja es interesante, "No hay que ser tan orgulloso, quizás se pierda una batalla, pero la guerra puede venir en seguida, con revancha incluida, hay que analizar el campo para la próxima batalla, hay que saber cuando se ha sido vencido y buscar mejores armas para enfrentar y vencer al próximo enemigo... jamas hay que sentirse satisfecho del trabajo realizado".
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