Estoy a pocas horas de decirlo, tengo un año más de vida, un año más de recuerdos, un año más de amigos, me impresiona de sobremanera, la cantidad de nuevas personas que conozco ahora, que tengo y comencé a tener hace casi un año.
Un año menos de neuronas en el cerebro, un año más sin poder olvidar a mi primer amor, un año que recordare mas que otros porque perdí muchas cosas que necesitaba perder, algunas que no, porque gane muchas cosas que quería ganar, porque tarde todo este tiempo en comprender lo que ahora entiendo.
Un año menos de neuronas en el cerebro, un año más sin poder olvidar a mi primer amor, un año que recordare mas que otros porque perdí muchas cosas que necesitaba perder, algunas que no, porque gane muchas cosas que quería ganar, porque tarde todo este tiempo en comprender lo que ahora entiendo.
Un año más con el que gane experiencia con relación a eso que llaman amor, un año mas sin poderle decirle lo que siento, un año más que no llega la persona indicada o un año menos, quizás esta mas cerca cada vez.
Este año aprendí a soñar y a saber que esos seres tan difíciles de entender, son tan fáciles de perdonar, un año que vio morir a aquella persona que iba a rescatar este mundo, o un año que vio nacer al ser que va a rescatar nuestro universo.
Parece un año que tendrá mas estrellas que el anterior, o menos que el que le sigue, un año más con la familia que Dios escogió para mi, que gran elección la de Dios, yo me hubiera equivocado rotundamente al decidir.
Un año menos de vida, el posible año de mi muerte, un año que tengo que disfrutarlo, un día a la vez, una hora cada hora.
Un año que se lee tan inmenso como se siente, un año que dejara de ser lo que fue y comenzara a escribir su propia historia, un año que me dejó saber que si no supiera bien quien soy, y supiera en que me convertiré sería más fácil, esa es una de las muchas razones que me motivan a seguir viviendo, en la agonía de un año más que termina hoy.
Mayo 19 del 2006 – 22:59:00
